Así es mi vida,
piedra, como tú. Como tú, piedra pequeña: como tu, piedra ligera; como tú, canto que ruedas por las calzadas y por las veredas; como tú, guijarro humilde de las carreteras, como tú, que en días de tormenta te hundes en el cieno de la tierra y luego centelleas bajo los cascos y bajo las ruedas; como tú, que no has servido para ser ni piedra de una lonja, ni piedra de una audiencia, ni piedra de un palacio, ni piedra de una iglesia... como tú, piedra aventurera... como tú, que tal vez estás hecha sólo para una honda... piedra pequeña y ligera... De: Autorretrato |
Taller de Poesía coordinado por Lucía Serrano: poeta y psicoanalista, miembro de la Escuela de Psicoanálisis y Poesía Grupo Cero Internacional.
viernes, 29 de noviembre de 2013
LEÓN FELIPE
miércoles, 27 de noviembre de 2013
CLAUDIA MASIN
El talismán
Los ojos de los que estamos continuamente al borde de la
caída
o del tropiezo, no saben despegarse de la tierra. De qué
sirve
una belleza material que no pueda tomarse entre las manos
como una piedra y ser llevada siempre encima del cuerpo
igual que esos objetos insignificantes
que un niño acarrea consigo donde vaya, y que lo hunden
en el terror o el desconcierto si se pierden.
No hay belleza para mí en las cosas
que no pueden volverse talismán contra las fuerzas
del desamparo o de la pena, y ninguna palabra podría hacer
eso,
sólo la presencia física de lo que fue elegido por un amor
oscuro,
cuyas leyes desconocemos, para preservar nuestra vida
intacta
entre todos los peligros y accidentes que la acechan, a
pesar
de que es ella, esa presencia amada, el peligro mayor,
porque no puede protegernos de su pérdida.
(De "La plenitud", Hilos, Buenos Aires,
2010.)
domingo, 17 de noviembre de 2013
LOS CABALLOS DE AQUILES
Cuando vieron a Patroclo muerto,
tan fuerte, joven y gallardo,
prorrumpieron en llanto los caballos de Aquiles.
Su naturaleza inmortal se conmovió
al ver la obra de la muerte;
movieron las cabezas, agitaron las crines en el aire
y golpearon la tierra con sus patas.
Lloraban a Patroclo al darse cuenta que estaba sin vida,
su carne inerte,
su alma perdida, sin aliento, salida a la gran nada.
Zeus vio las lágrimas de los inmortales caballos
y se entristeció: "No debí actuar impulsivamente
en la boda de Peleo. No debí regalarlos.
Tristes caballos.
¿Qué tenían que hacer allá,
entre los desdichados humanos, juguetes del destino?
Ustedes, para quienes no existe la muerte ni la vejez,
si algún problema humano los alcanza
caerán también en la desdicha."
Sin embargo, los caballos continúan llorando
por el interminable desastre que es la muerte.
tan fuerte, joven y gallardo,
prorrumpieron en llanto los caballos de Aquiles.
Su naturaleza inmortal se conmovió
al ver la obra de la muerte;
movieron las cabezas, agitaron las crines en el aire
y golpearon la tierra con sus patas.
Lloraban a Patroclo al darse cuenta que estaba sin vida,
su carne inerte,
su alma perdida, sin aliento, salida a la gran nada.
Zeus vio las lágrimas de los inmortales caballos
y se entristeció: "No debí actuar impulsivamente
en la boda de Peleo. No debí regalarlos.
Tristes caballos.
¿Qué tenían que hacer allá,
entre los desdichados humanos, juguetes del destino?
Ustedes, para quienes no existe la muerte ni la vejez,
si algún problema humano los alcanza
caerán también en la desdicha."
Sin embargo, los caballos continúan llorando
por el interminable desastre que es la muerte.
KONSTANTINOS KAVAFIS
Egipto-1863
De "Deseos y otros
poemas"
jueves, 14 de noviembre de 2013
VIENTOS HURACANADOS
Me acerco al río
más ancho del mundo y mientras diviso
lejana la
tormenta, vientos huracanados del norte,
mezclan en
apariencia todas mis ideas.
Viento de los
locos te llaman, porque vas y vienes
en todas
direcciones.
Levantas mis
vestidos y sospecho la escena de amor contigo,
donde nacen
hijos que vuelan hacia el cielo.
Miro a mi
alrededorlas hojas caídas,
mueves de los
árboles altos, la copa entera y hasta las
raíces deben
sentir tus vibraciones.
Camino
lentamente gozando al verte danzar tu danza.
Mi cuerpo
moviéndose por tu furia, estremece las ansias.
Como un huracán,
tiras abajo lo más endeble, lo flojo,
lo que ya no
sirve, y te alzas para seguir viajando.
No tienes ningún
miedo.
Tu altivez
hamaca mis sueños y no quiero verte partir.
Sería capaz de
quedarme atada a esa intemperie.
Tierra tenaz
donde sospechan los visitantes.
Geografía que
das vuelta al vacío de las formas sobre la rivera.
Se alegran las
aguas cuando te acercas, ciego, exacto,
soberbio sobre
las superficies.
Vientos
huracanados, siembras en mis alrededores tu explosiva
carga húmeda, tu
niebla, tu oleaje implacable.
Mientras tanto,
aguardo las voces que vendrán con la tormenta,
y negras alturas
no te detendrán.
A todo lo llevas
por delante viento, el humo de algún
pastisal recién
prendido, se aviva con tu brisa,
y el paraíso es
ese tiempo sin derrotas.
Con el último
rayo de luz, celebro el crepitar de tu transparencia,
muevo mis
cabellos con el aire que amontonas,
y quiero que
termines esta danza macabra,
para volver a
casa y mirar a lo lejos las
distancias.
Ni siquiera
recogí una palabra.
Sombras donde
los pájaros ya no están.
Secretos del
viento conversando conmigo en esta tarde gris,
para que los
hombres levanten su cansancio.
Adonde llegarán
las huellas lejanas que te acompañan
Hasta el río me
pertenece cuando llegan los huracanados
vientos del
norte sobre mi piel felina.
Una frescura de
mar desciende empecinadamente
sobre el
asfalto, arremolina lo muerto.
Esta noche, no
existirá en el bosque, será toda del viento.
Despiertan los
recuerdos, y es este aire de silencios,
leve caricia
detenida.
Vuelve, que
asombraremos al miedo de los débiles,
y alguna gaviota
volará nuestro cielo.
Alborotado decir
del balanceo, entras al corazón,
para devolverle
al viento tus palabras,
sosteniendo el
desamparo del aire fresco.
Vientos que
hablan conmigo.
Vientos del
silencio.
Vientos de luz.
Extraña
terquedad de los huracanados vientos.
Hoy no levantaré
las velas,
aguardaré en la
amarra tus ensueños.
LUCIA SERRANO (del libro "CARAMELO" - 2013)
1
COMENTARIO:
1.
jueves, 7 de noviembre de 2013
CHARLES BUKOWSKI
NADIE SINO TÚ
nadie puede salvarte sino
tú mismo.
te verás una y otra vez
en situaciones
casi imposibles.
intentarán una y otra vez
por medio de subterfugios, engaños o
por la fuerza
que renuncies, te des por vencido y/o mueras quedamente
por dentro.
nadie puede salvarte sino
tú mismo
y será muy fácil desfallecer,
pero que muy fácil,
pero no desfallezcas, no, no.
limítate a mirarlos.
escúchalos.
¿quieres ser así?
¿un ser sin cara, sin mente,
sin corazón?
¿quieres experimentar
la muerte antes de la muerte?
nadie puede salvarte sino
tú mismo
y mereces salvarte.
no es una guerra fácil de ganar
pero si algo merece la pena ganar,
es esto.
piénsalo.
piensa en salvarte a ti mismo.
tu parte espiritual.
la parte de tus entrañas.
tu parte mágica y ebria.
sálvala.
no te unas a los muertos de espíritu.
manténte
con buen talante y garbo
y al cabo,
si fuera necesario,
apuesta tu vida en plena refriega,
al carajo las probabilidades, al carajo
el precio.
nadie puede salvarte sino
tú mismo.
¡hazlo! ¡sálvate!
entonces sabrás exactamente de
qué hablo.
Publicado por Lucia Serrano en 1:04
Publicado por Lucia Serrano en 1:04
3 COMENTARIOS:
1.
Es como si hubiera estado tomando
1 hora de su tiempo para contarle mis traumas y usted me ha dicho exactamente
lo que necesitaba. Muchas gracias tomo sus palabras como si fuesen para mi.
2.
podemos estar en contacto y
tendrás de mí todas las palabras que necesites: luciaserrano786@gmail.com y TE
4-749-6127 y 15-5040-2292
3.
Gracias señora Serrano me levanta
el ánimo leer sus blogs. No quiero importunarla. Saludos
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unos besotes