sábado, 28 de marzo de 2015

Algo sobre la muerte del mayor Sabines



PRIMERA PARTE

XVII

Me acostumbré a guardarte, a llevarte lo mismo
que lleva uno su brazo, su cuerpo, su cabeza.
No eras distinto a mí, ni eras lo mismo.
Eras, cuando estoy triste, mi tristeza.

Eras, cuando caía, eras mi abismo,
cuando me levantaba, mi fortaleza.
Eras brisa y sudor y cataclismo,
y eras el pan caliente sobre la mesa.

Amputado de ti, a medias hecho
hombre o sombra de ti, sólo tu hijo,
desmantelada el alma, abierto el pecho,

Ofrezco a tu dolor un crucifijo:
te doy un palo, una piedra, un helecho,
mis hijos y mis días, y me aflijo.


Jaime Sabines
(1926-1999) Poeta mexicano. Extracto de “Algo sobre la muerte del Mayor Sabines” (1973) obra que tiene como protagonista a su padre.

miércoles, 25 de marzo de 2015

JAIME SABINES - (homenajeamos su nacimiento)




El poeta mexicano Jaime Sabines nació el 25 de marzo de 1926 en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, poco se sabe de los primeros años de su vida, sin embargo es conocido que su padre fue quien le inculcó el amor por la poesía, de acuerdo con la biografía del destacado escritor publicada en el portal de Internet "poemas-del-alma.com".

Luego de concluir sus primeros estudios, en el Instituto de Ciencias y Artes de Chiapas, a los 19 años, el joven se trasladó a la ciudad de México y se inscribió en la Escuela Nacional de Medicina (1945), donde permaneció tres años antes de abandonar la carrera.

Su interés por la literatura lo llevó a estudiar lengua y literatura castellana en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y fue becario especial del Centro Mexicano de Escritores.

En 1950 escribió su primer volumen de poesía "Horal", el cual reveló a un autor cuya obra destacaba por una intensa sinceridad, y por sus variaciones: en ocasiones escéptica, expresionista otras, y cuya transmisión literaria se logra a costa incluso del equilibrio formal.

El rechazo por lo "mágico", que había predominado en la creación literaria de las últimas décadas, llevó a Sabines a enfocarse en lo emocional y en la expresividad, lo cual se apreció en sus siguientes libros: "La señal" (1951), "Adán y Eva" (1952), "Tarumba" (1956), "Diario, semanario y poemas en prosa" (1961) y "Recuento de poemas" (1962), entre otros.

A los 26 años, el joven escritor regresó a su estado natal Chiapas, donde residió durante siete años, uno de ellos consagrado a la política y los restantes como vendedor de telas y confecciones.

En 1965, la compañía discográfica "Voz Viva de México" grabó un disco con algunos de sus poemas a los cuales dio voz; en este periodo Sabines reforzó su figura de creador pesimista y su tristeza frente a la obsesiva presencia de la muerte.

Ya con un estilo definido e identificado por los lectores, el poeta publicó en 1972 "Mal tiempo", obra en la que esboza un "camino más activo y espléndido", fundamentado en el ejercicio de la pasividad; una vía que lleva a descubrir la vida.

En los siguientes años las publicaciones continuaron para el vate, quien en 1973 lanzó "Algo sobre la muerte del mayor Sabines", poema casi narrativo en el que su padre es el protagonista del mundo y de la vida, y al que le siguieron "Nuevo recuento de poemas" (1977) y "Poemas sueltos" (1983).

De acuerdo con el portal "biografiasyvidas.com", otro de los intereses del poeta fue el escenario político nacional, del cual formó parte en 1976 luego de ser elegido diputado federal por Chiapas, cargo que ostentó hasta 1979. Años más tarde, en 1988, el pueblo mexicano lo volvió nombrar diputado, pero esta vez de un distrito de la Ciudad de México.

La obra de Sabines fue merecedora de diversos premios entre los que destacan: el Xavier Villaurrutia (1972), el Elías Sourasky (1982) y el Premio Nacional de las Letras (1983).

Los últimos días de vida del destacado poeta mexicano estuvieron dedicados a luchar contra el cáncer y finalmente, el 19 de marzo de 1999, Jaime Sabines murió días antes de cumplir 73 años de edad.

sábado, 21 de marzo de 2015

DIA INTERNACIONAL DE LA POESÍA - 21 DE MARZO

EN EL ENCUENTRO CON EL GRUPO LEÍMOS A LOS SIGUIENTES POETAS:


ALGUIEN QUE NO TOCÓ LA VIDA
A Miguel Abuelo

..."en la obscuridad del escenario, el último
aplauso, hace de la muerte, un pájaro más"...

Mientras vivíamos entre las aguas, movimientos marítimos
disimularon la herida mortal.
Íbamos perdiendo sangre lentamente, sangre inadvertida.
Nos contábamos cuentos, y hablábamos siempre de nosotros dos,
éramos soberbios.
Cuando yo volvía a imaginar lejano nuestro oleaje embravecido,
me encontraba con encarnizados y hambrientos tiburones, que
sorprendidos por la sirenita, prometían no atacarla.
Él, enfurecido, me hablaba de otros aires, corrientes de lenguajes
primitivos.
Toda su vida eran superficies y alrededores.
Nos unía un deseo desesperado, un amor imposible de ubicar
en el tiempo.
Nos besábamos porque sí, y hacíamos el amor sin motivos.
Él era alguien que no tocó la vida, yo un inexplicable.
Amábamos la unidad de todos los encuentros.
Videncia lúdica construyendo los avatares del espejo.
Esencia creando climas para otras supervivencias.


LUCIA SERRANO - del libro "BLUES PARA LA CORONA"
Poeta y psicoanalista. Nació en Buenos Aires, Argentina. Miembro de la Escuela de Psicoanálisis y Poesía Grupo Cero Internacional. Tiene seis libros de Poesía publicados y algunos trabajos teóricos de Psicoanálisis en diferentes diarios y revistas del mundo. Entre sus publicaciones se encuentran: “BLUES PARA LA CORONA”, “MISTICA DEL CAOS”, “LA INEPTITUD DE LOS VAMPIROS”, “DIALOGO ENTRE EL LOCO Y EL POETA”, “SUEÑOS DE LA PRISIÓN”: Primer Premio de Poesía (ex aequo) otorgado por la Asociación Pablo Menassa de Lucía en su tercera convocatoria, y “CARAMELO”. Coordinadora del Grupo de Escritura Tigre de la Escuela de Poesía Grupo Cero. 

CORAZÓN NEGRO
Corazón negro.
Enigma o sangre de otras vidas pasadas,
suprema interrogación que ante los ojos me habla,
signo que no comprendo a la luz de la luna.
Sangre negra, corazón dolorido que desde lejos la envías
a latidos inciertos, bocanadas calientes,
vaho pesado de estío, río en que no me hundo,
que sin luz pasa como silencio, sin perfume ni amor.
Triste historia de un cuerpo que existe como existe un planeta,
como existe la luna, la abandonada luna,
hueso que todavía tiene un claror de carne.
Aquí, aquí en la tierra echado entre unos juncos,
entre lo verde presente, entre lo siempre fresco,
veo esa pena o sombra, esa linfa o espectro,
esa sola sospecha de sangre que no pasa.
¡Corazón negro, origen del dolor o la luna,
corazón que algún día latiste entre unas manos.
beso que navegaste por unas venas rojas,
cuerpo que te ceñiste a una tapia vibrante!

Vicente Aleixandre
Poeta español, nacido en Sevilla el 26 de abril de 1898 y fallecido en Madrid el 14 de diciembre de 1984, considerado uno de los grandes poetas españoles del siglo XX. Perteneciente a la Generación del 27, fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1977.


"TRÁNSITO"
POEMA # 46
Esta mañana de otoño, mi huésped ha llegado a mi puerta.
¡Canta, corazón mío, canta la bienvenida!

¡Que tu canción sea la canción del azul iluminado por el sol,
del aire húmedo de rocío, del oro exuberante de
los campos de mies; la de la risa del agua sonora!

O, si no, estate un rato callado, ante él, mirando su
cara, y luego, deja tu casa, y vete con él en silencio.

Rabindranath Tagore
(Rabindranath Thakur, Calcuta, 1861 - Santiniketan, 1941) Escritor indio. Poeta filósofo del movimiento Brahmo Samaj (posteriormente convertido al hinduismo), artista, dramaturgo, músico,novelista y autor de canciones que fue premiado con el Premio Nobel de Literatura en 1913, convirtiéndose así en el primer laureado no europeo en obtener este reconocimiento.


ÚLTIMA VOLUNTAD
...y pido únicamente
que cuando se abra
mi testamento
(hecho en papel de estraza, por supuesto)
y yo me escape de las cosas
y se quiten las tapas de las ollas
y afloren las verdades como
murciélagos tardíos,
mis hijos sepan que no he vivido sólo
para escribir poemas (de confites,
como sostienen
mis buenos enemigos) sino que he trabajado
con rabia a la mañana y a la noche
y al alba y al crepúsculo, a la siesta
y al mediodía, entre papeles
sellados y deudores, jueves y secretarios
y mentiras, coimeros y colegas con faltas
de ortografía
y enanos escondidos
en el sombrero, contratados
para soplarles latinazgos.

Ruego que entiendan que no es fácil
vivir de esta manera, y que a veces costaba
pagar el pan
y pagar un poema
con un domingo.

Y ya que estoy
redactando mis lúcidas últimas voluntades
dejo a Mercedes
mi biblioteca, a Amparo el júbilo que tuve,
a Eleonora mi total
asentimiento para
que junte aplazos
bellos como duraznos
y compañeras que se rían
de los señores profesores
y la Ley de Coulomb.
A Gusty mi estupenda colección
de ilusiones, y a Paula mi legado especial
para que compre
trescientas bicicletas.
Y a mi mujer, la parte que ella elija de mi alma.
Además, finalmente, y tal como se estila
ahora, dono
mi córnea izquierda para un ciego
y la derecha para el primer lince
que aparezca en mi tumba.

Gustavo García Saraví
(La Plata, 1920 – Buenos Aires, 1974). Abogado, egresado de la Universidad Nacional de La Plata en 1948. Primer Premio de Literatura de  la Pcia. de Bs. As, 1952; Premio Internacional de Poesía otorgado por el diario La    Nación, 1962; Segundo Premio Municipal  de Poesía, 1972; Premio Regional y Nacional de Poesía, 1974–1977; Premio    Internacional de Poesía Leopold Panero, 1981;  Premio José Luis Núñez, Sevilla, España, 1981; Diploma al Mérito de la    Fundación Konex, 1984.  Ciudadano Ilustre de la ciudad de La Plata y Huésped de Honor de la ciudad de Posadas.

15 de enero de 1978, Madrid
Querido:
La historia del hombre es una larga historia,
una especie de pájaros entre pájaros,
todo vuelo y misterio,
todo lejanía,
y sin embargo,
el mundo es uno solo.
Relativo,
sólo en sus confines,
en los límites con la nada todo sistema se hace relativo,
huye de sí y lo sabe,
no tiene escapatoria,
pero a esos confines,
no llegó ningún hombre,
por ahora,
el mundo es uno solo.
Ahora,
intento reponerme. Estoy convencido,
los dioses me molestan menos que los neuróticos,
si no podemos ser hombres,
por lo menos seamos dioses.
Lo peor del neurótico,
su sorda manera de repetir.
Su boca siempre abierta.
Su incapacidad para ser otro.
Su veleidad.
A mí cualquier tontería me hace bien,
a veces pienso que debería ser más exigente,
pienso,
que ciertos vaivenes de mi ser son absolutamente innecesarios,
sé por otra parte,
que lo innecesario,
en 100,
150 años,
puede llegar a producir algún daño irreparable.
Tengo en este momento,
una especie de infierno entre mis manos.
Soy,
el apocalipsis del sentido,
una alteración definitiva del orden.
Tengo,
la posibilidad de la metamorfosis,
soy humano.

Miguel Oscar Menassa

De “Grupo Cero ese imposible y Psicoanálisis del Lider

Nace en Buenos Aires en 1940 y llega a  Madrid en 1976. Es Médico, Psicoanalista, poeta, pintor, editor, letrista de canciones,  actor y productor de cine, escribe y dirige guiones cinematográficos. Fundador del Movimiento Científico Cultural Grupo Cero en 1971 y de la Editorial Grupo Cero en 1974. Su máximo aporte a la escritura es la conjunción Poesía y Psicoanálisis. Candidato al Premio Nobel de Literatura 2010. Actualmente dirige la Escuela de Psicoanálisis y Poesía Grupo Cero.



















jueves, 19 de marzo de 2015

FÁBRICAS DE AMOR - JUAN GELMAN


Fábricas de amor
I
Y construí tu rostro.
Con adivinaciones del amor, construía tu rostro
en los lejanos patios de la infancia.
Albañil con vergüenza,
yo me oculté del mundo para tallar tu imagen,
para darte la voz,
para poner dulzura en tu saliva.
Cuantas veces temblé
apenas si cubierto por la luz del verano
mientras te describía por mi sangre.
Pura mía
estás hecha de cuántas estaciones
y tu gracia desciende como cuántos crepúsculos.
Cuántas de mis jornadas inventaron tus manos.
Qué infinito de besos contra la soledad
hunde tus pasos en el polvo.
Yo te oficié, te recité por los caminos,
escribí todos tus nombres al fondo de mi sombra
te hice un sitio en mi lecho,
te amé, estela invisible, noche a noche.
Así fue que cantaron los silencios.
Años y años trabajé para hacerte
antes de oír un solo sonido de tu alma.
II
Alza tus brazos, ellos encierran a la noche,
desátala sobre mi sed,
tambor, tambor, mi fuego.
Que la noche nos cubra como una campana
que suene suavemente a cada golpe del amor.
Entiérrame la sombra, lávame con ceniza, cávame del dolor,
límpiame el aire:
yo quiero amarte libre.
Tú destruyes el mundo para que esto suceda,
tú comienzas el mundo para que esto suceda.
III
Me has amado las manos y caerán con el otoño.
Has amado mi voz y está arrasada.
Mi rostro ha reventado sobre ti como una piedra
impura.
Me has amado y amado
para que huya de mí, señor de sombras.
Me has destruido para que yo sea luz humana
cantando
como las criaturas de tu sangre.
IV
Que del recuerdo suba el olor de tu cuerpo y se
haga tu cuerpo.
Que la noche devuelva tu dulzura.
Que tus manos sean dadas por el temblor que dieron.
Que tus ojos regresen de todo lo mirado.
Paloma del amor
en vez
asciendes pura en libertad
giras y cantas como el cielo vas invadiendo el mundo.
V
Como un niño te canto bajo la noche oscura.
Cofre de los secretos, juegos hondos,
temblores del otoño como pañuelos rápidos,
te canto allí para que seas.
Señora del candor,
con boca limpia digo uno a uno tus nombres,
pongo mi rostro en la penumbra que de ellos
desciende,
hago un gran fuego con tus nombres bajo la
noche oscura.
En realidad quiero decir: me haces andar contra la muerte.


Juan Gelman
LOS POETAS
De Louis Aragon.
II

EL PRIMERO

No describiré el primero Que me importa
La silueta de adolescente o el color del pelo
Su corazón es simplemente un batir de puertas
Acompaña con sus manos lo que dice o quiere
Decir
Abandona lo que piensa sobre los muebles como
Una cigarrillo inacabado un hombro levantado el otro no
Este joven

Cómo lo llama usted

Un poeta es un poeta cómo se da cuenta usted de que es un
poeta
En qué realmente es un poeta
A partir de dónde se puede decir poeta
A partir de cuándo
Cómo se reconoce que un chico como cualquier otro un buen
día
Es un poeta
El día anterior no lo era todavía y he aquí Poeta
Extraña apelación no controlada no hay
Juicio contra quien sin derecho abusa de eso
Como un representante de comercio sin más recursos
Dando cava por champán

Ni a lo que dice del juicio ni a
Cómo lo dice y esta manera de llevar en el ojal
La blancura de una gardenia
Que rima aquí por pura casualidad Un eco
Caído de la cesta en el bache donde hete aquí último
ex-aequo
El burro
Es un poeta lo ven que es un poeta
De una poesía absolutamente animal Un cachorro de poeta
Por qué carajo quiso este chico en lugar de
Empleado de las contribuciones indirectas
Ser poeta no tiene ni idea

Ser o parecer

Quería acaso hacerse notar quería como quien pone en su
ventana
Campanillas
Quería destacarse frente a las casas vecinas
O gustar a no sé qué pálida prima
Gustar o disgustar uno gusta mucho disgustando
No se trata de gustar sino de brillar
Hay luces que hieren
Pero son sin embargo luces amigo mío sin embargo luces
Un poeta es quizás primero una gesticulación
Después se irá viendo lo que queda
Ser poeta decidirse a ser poeta compromete a un hombre
Tanto como haber visto su sombra una noche y no poder
olvidarla más
Inmensa con sus mangas sobre las paredes
No se trata de gustar sino de destacar sobre el fondo de la vida
Ser diferente de una manera diferente perfilarse.
Porque es más o menos insoportable pensar
Que no se escapará de esa pequeña vivienda maquinal como la muerte
Donde vuelves a tomar tus comidas y dormir
Con cuadros en las paredes que representan un esfuerzo de dignidad prueba de
Que hace mucho tiempo se había soñado con algo

A mi vez a mi vez tendré este espacio alquilado
Un contrato y quizás el teléfono
Alfabéticamente en un libro mi nombre como un flotador
Estoy sentado con la primera letra de mi bautizo
En medio de mis homónimos
Aún se trataría de saber si soy Jorge Jaime Juan Jerónimo
Ya que es al fin y al cabo lo que me dejan de fantasía

Y he aquí que el joven se puso a decir palabras
Que se oyen mal y que parece haber colocado según su gusto
Como los cuadros de las paredes antaño su padre y sigo escuchando
El ruido del martillo sobre el clavo sonando en mis oídos
Poeta hete aquí poeta amigo mío
Bien vale la chupa negra y azul reversible
Que anhelabas desde hace tanto tiempo por su cremallera
Sabes de memoria palabras que pusiste pacientemente
Una cerca de la otra donde otra cerca de una parece barroca
Nadie nunca hizo encontrarse las palabras juntas
Habrá gente que te reconocerá por esos acoplamientos sonoros
Y quizás alguien va a imitarlos torpemente
Levántate cierra los ojos pon de lado tu cabeza
Y flexiona hacia atrás mientras habla tu joven y torpe
muñeca

Versión española de: Claire Deloupy
—con Miguel Oscar Menassa Chamli.


DESNUDA



Amo tu desnudez

porque desnuda me bebes con los poros

como hace el agua cuando entre sus paredes me sumerjo.

Tu desnudez derriba con su calor los límites,

me abre todas las puertas para que te adivine,

me toma de la mano como un niño perdido

que en ti dejara quietas su edad y sus preguntas.

Tu piel dulce y salobre que respiro y que sorbo

pasa a ser mi universo, el credo que me nutre,

la aromática lámpara que alzo estando ciego

cuando junto a las sombras los deseos me ladran.

Cuando te me desnudas con los ojos cerrados

cabes en una copa vecina de mi lengua,

cabes entre mis manos como el pan necesario,

cabes bajo mi cuerpo más cabal que su sombra.

El día en que te mueras te enterraré desnuda

para que limpio sea tu reparto en la tierra,

para poder besarte la piel en los caminos,

trenzarte en cada río los cabellos dispersos.

El día en que te mueras te enterraré desnuda

como cuando naciste de nuevo entre mis piernas.




ROQUE DALTON (El Salvador)



lunes, 16 de marzo de 2015

AMANECE LA FURIA

Ojos azotados por la primavera
sumisos y constantes
enfocados en la lejanía
posible de soportar.
Esquivos a la lujuria
a la sed insaciable de las bestias
que reposan al costado del camino
susurrando persistentemente.
Palabras que se repiten
para no escuchar la invitación
al delicioso averno
del que ya no habrá regreso.
Espanto que aparece
rechazando lo deseado
amarrado a las pupilas
sedadas por la ley.
Infeliz inocencia
de aquel que observa la quietud del mar
pensando que en sus profundidades
no amanece la furia.

PATRICIA DIZANZO
Escuela de Poesía Grupo Cero
Taller Sábados 16 h. (Tigre) Buenos Aires
Coordinadora: Lucía Serrano

viernes, 13 de marzo de 2015

YO REMO


Maldije tu frente tu vientre tu vida 
maldije las calles que tu andar enfila 
los objetos que tu mano aprehende 
maldije el interior de tus sueños 
 
Puse una charco en tu ojo que ya no ve 
un insecto en tu oreja que ya no oye 
una esponja en tu cerebro que ya no comprende 
 
Te enfrié en el alma de tu cuerpo 
te congelé en tu vida profunda 
 
el aire que respiras te sofoca 
el aire que respiras tiene un olor a sótano 
es un aire ya espirado desechado por las hienas 
el estiércol de ese aire ya nadie lo puede respirar 
 
Tu piel está toda húmeda 
tu piel suda el sudor del gran miedo 
tus axilas exhalan a lo lejos un olor a cripta 
 
Los animales de detienen cuando pasas 
los perros aúllan por la noche, con la cabeza 
   enderezada hacia tu casa 
no puedes huir 
no te llega ni siquiera una fuerza de hormiga a la 
   punta del pie 
tu cansancio es tronco de plomo en tu cuerpo 
tu cansancio es una larga caravana 
tu cansancio llega hasta el país de Nan 
tu cansancio es inexpresable 
 
Tu boca te muerde 
tus uñas te arañan 
ya no es más tuya tu mujer 
ya no es más tuyo tu hermano 
la planta de tu pie es mordida por una serpiente 
   furiosa 
 
Han babeado sobre tu progenitura 
han babeado sobre la risa de tu hijita 
han babeado frente al rostro de tu morada 
 
El mundo se aleja de ti 
 
Yo remo 
remo 
remo contra tu vida 
remo 
me multiplico en remeros innumerables 
para remar más fuertemente contra ti 
 
Caes en lo vago 
careces de soplo 
te fatigas ante el menor esfuerzo 
 
Yo remo 
remo 
remo 
 
Te vas, ebrio, atado a la cola de un mulo 
la ebriedad como un enorme parasol que oscurece 
   el cielo 
y junta las moscas 
la ebriedad vertiginosa de los canales semicirculares 
comienzo mal atendido de la hemiplejía 
la ebriedad no te abandona ya 
te tumba a la izquierda 
te tumba a la derecha 
te tumba sobre el suelo pedregoso del camino 
 
Yo remo 
remo 
remo contra tus días 
 
En la casa del sufrimiento entras 
 
Yo remo 
remo 
sobre una faja negra se inscriben tus acciones 
sobre el enorme ojo blanco de un caballo bizco 
   rueda tu por venir 
 
YO REMO 
 
HENRI MICHAUX 
Bélgica-1899 

De “Poesía por poder”.